Editorial

CORRUPCION, FLAGELO QUE ENQUISTA Y ACOSA 

No olvidemos que la pandemia nos está cercenando la vida, pero a la vez, le es beneficiosa a la corrupción que, con maestría, astucia y sagacidad cada vez más se enquista y acosa a nuestras instituciones…
Redacción RI

El COVID – 19 en el Perú no está vencido, tampoco la corrupción… La historia nos relata que la corrupción deviene desde hace dos siglos y que, en estas últimas décadas está muy refinada… “La corrupción constituye un fenómeno insidioso, amplio, variado y global que comprende actividades tanto públicas como privadas”, decía el incansable historiador Alfonso Quiroz. 

La corrupción salpica en la mayoría de los sectores públicos, ha llegado hasta las altas esferas de los gobiernos de turno y, con estupor e indignación, recordamos a varios presidentes de la república acusados por corrupción quienes son responsables de la situación de podredumbre que vive el país… Ahora, se tiene un nuevo presidente, ha prometido muchas cosas, como dice un viejo dicho “hay que ver para creer” y el tiempo será el mejor testigo. 

En nuestra Patria de hoy, es un país donde la corrupción y la delincuencia lo hacen trizas, la corrupción ha capturado a nuestras instituciones, jamás nunca visto… los peruanos estamos bombardeados de noticias de saqueos de grandes cantidades de dinero que debilita a las instituciones y priva el desarrollo de los pueblos.   

La corrupción consagrada por los años 90 hizo del Perú, un pueblo desconfiado donde nadie cree en nadie, donde cualquier inversión pública lo primero que se piensa es cuánto llevarán para satisfacer intereses particulares, o como los tradicionales 10 %... por eso nuestra niñez crece con la idea de que todos son corruptos que, lamentablemente, se refuerza cuando las sospechas son ciertas, malas prácticas que no se sancionan con firmeza.…  

En nuestro país prima la cultura del “vivo”, del “poderoso”, del “influyente” para sacar ventaja personal, ácido episodio que afecta directamente la vida de cada uno de los peruanos. 

La corrupción tiene muchas modalidades para defraudar al Estado: en la ejecución y direccionamiento de obras públicas, en compras sobrevaloradas, liquideces indebidas, aunque la obra no se termine, solo con el interés de beneficiar a empresas privadas… 

Pero eso no es todo, simula y/o aprueba ampliaciones de plazos para evadir penalidades y/o generar más pagos a los contratistas, asignación injustificada de presupuestos adicionales, sobornos de proveedores, es decir una larga lista que tiempo y papel faltan para enumerarlas. 

Cutervo, no se libra de este contexto, ¿acaso no hay constantes acusaciones de corrupción en las instituciones que manejan presupuesto del Estado? Pero, con el propósito de contrarrestar a este flagelo, las RR CC y el FEDIP muy indignados, toman las calles para sentar su protesta y rechazo porque se dan cuenta las graves consecuencias que les acarrea en sus proyectos de salud, educación, sistema vial, saneamiento básico, etc. de cuyas luchas el pueblo es consciente y reconoce. 

En nuestro hermano pueblo de Callayuc, se iba a consumar un hecho “de Ripley” una mafiosa empresa intentó sustraer arteramente cerca de 9 millones de soles de las escuálidas arcas de su Municipalidad, supuestamente, por la compra de millares de mascarillas para defender a la población de la pandemia, incluso, llegó a dicha localidad un camión repleto de cajas que contenían este insumo, pero gracias a la oportuna intervención de sus autoridades municipales, PNP y RR CC no fueron recibidas que, según manifiestan, jamás fueron requeridas, caso contrario, tendría que haberse hecho por Licitación Pública. 

Las investigaciones del abominable caso están a cargo de la Fiscalía Anticorrupción de la Lambayeque, el pueblo espera pronto resultado y se sancione a los responsables con todo el peso de la ley, siendo necesario el apoyo de las RR CC, organizaciones sociales, medios de comunicación y ciudadanía en general, a fin de que, no quede impune como también apoyar a honestos funcionarios que, aunque poniendo en riesgo su vida, han denunciado un emblemático caso que quitaría el porvenir de muchas comunidades que sufren real pobreza, olvido y la postergación. 

No olvidemos que la pandemia nos está cercenando la vida, pero a la vez, le es beneficiosa a la corrupción que, con maestría, astucia y sagacidad cada vez más se enquista y acosa a nuestras instituciones…