ETERNA GRATITUD A LOS GUERREROS DE LA SALUD… 

La emergencia sanitaria en el país, empezó el 16 de marzo del año pasado con la sorpresiva llegada de la COVID-19, la vida comenzó a cambiar para todos. 

Con un deficiente sistema sanitario “a cuestas”, el Personal de Salud acudió como quien va a una guerra jamás imaginada a enfrentarse con el peor horror de la muerte con ese heroico afán de salvar pacientes afectados por un enemigo invisible, silencioso y común y, en momentos de impotencia extrema, ver fallecer inexorablemente a miles de compatriotas ahogados por este maldito virus… vidas que se van, sin haberlo vivido lo suficiente, sin un adiós y sin despedida, entre lágrimas de sus familiares porque jamás los tendrán.  

El Personal de Salud que llegó a los hospitales llenos de ilusiones y aliento, muchos de ellos, ya no están, el coronavirus les arrebató sus vidas y sus sueños, les arrancó sus metas trazadas, por eso y quizás, sean efímeras nuestras palabras para expresar nuestra eterna gratitud a su gran sacrificio y abnegación y el término HÉROE es poco suficiente, necesita una adecuada retribución no tanto económico sino, esencialmente, de corazón por parte de la población, quizás un aplauso, un saludo o levantarle la mano sería la muestra de agradecimiento para seguir motivándoles a su labor diaria que conlleva a salvar vidas. 

Sin embargo, en medio de esta tragedia, hay espacio para la esperanza, para el triunfo de la vida sobre la muerte, donde esta pandemia ha despertado la unidad y solidaridad no solamente en el personal de salud, sino también entre las personas y hacer suyo el dolor ajeno, de esta manera, ponerse en lugar de los demás, puesto que, en cualquier momento, podríamos estar en este tenebroso camino como ha sucedido en muchísimos casos. 

Esta realidad nos insta a inferir que, el bien común ha de deslumbrar en la sociedad no, solamente, pensar en sí mismo sino también en nuestro prójimo que tienen el mismo motivo y el mismo sentimiento de vivir. 

El MINSA y los expertos en inmunizaciones nos exhortan sobre la necesidad de recibir las dos dosis de vacuna para garantizar una protección efectiva del organismo humano frente al contagio de la COVID-19. Siendo, entonces, una responsabilidad de todos en completar la inmunización, como también, evitar nuevos colapsos de los servicios sanitarios, pues mientras más personas estén vacunadas habrá menos casos graves, se dispondrá de más recursos, etc.  

Es necesario señalar que cobra atención en el país la aparición de casos de la variante Delta del nuevo coronavirus, hecho que puede ser el inicio de una tercera oleada de contaminaciones si se considera que este tipo de virus es mucho más transmisible que los demás, según nos advierten los especialistas.  

En efecto, es plausible la iniciativa del Gobierno de organizar el Vacunatón en Lima y Callao dirigido a los rezagados y del grupo etario de 47 a 49 años y ante los resultados positivos obtenidos, otras regiones están interesadas en replicar esta importante estrategia con miras a acelerar la vacunación y derrotar lo pandemia lo más antes posible, dependiendo (todo ello) del abastecimiento oportuno de vacunas. 

Es importante subrayar que, en el marco del Plan de Ejecución de Acciones Multisectoriales para el Buen Retorno del Año Escolar 2021, en varias regiones del país desde el sábado pasado se inició la vacunación a los maestros de la zona rural, en nuestra provincia empezó esta mañana, y según la Jefa del Equipo de Inmunizaciones, Lic. Judhit Rosales Larrea, la meta es vacunar a un promedio de 3.100 docentes, logro que se obtendrá con el apoyo de la UGEl, la PNP y la Municipalidad.  

En relación a ello y para evitar cualquier interrupción en el proceso que crea incertidumbre en la población es de responsabilidad la oportuna gestión de las autoridades de salud como así lo hacen en otras provincias. 

En consecuencia, depende del avance de la campaña de inmunización para contrarrestar la enfermedad y contribuirá a dar celeridad al retorno a las clases presenciales, pero que serán en condiciones seguras cumpliendo los protocolos de bioseguridad.  

No está demás expresar  que, a pesar que se conoce sobre la importancia de las vacunas porque ayudan significativamente a proteger a las personas de la enfermedad y puedan retornar de forma progresiva a sus actividades sociales, económicas, laborales y familiares, es preocupante que el Equipo de Vacunación tenga dificultades en el desarrollo de su labor, debido que en algunos distritos de nuestra provincia no reciben el apoyo de las autoridades quienes, en cumplimiento a sus atribuciones, les corresponder estar al frente de las necesidades e intereses de su población porque gracias a ella, están ocupando estos importantes cargos, por este motivo, se espera evitar (en lo sucesivo) estos desatinos que mucho daño hacen a nuestra sociedad..