Editorial

LUCHEMOS POR EL FORTALECIMIENTO DE NUESTRAS INSTITUCIONES 

Luchemos por el fortalecimiento de nuestras instituciones que necesitan orden, compromiso y honestidad para mantener incólume el respeto y la dignidad que merece nuestra población
Redacción RI

En el país, a cada instante, se habla de crisis institucional en los sectores públicos, por su desorden y caos, en la mayoría de casos, llega a puntos álgidos, como resultado de una serie de acciones u omisiones que deviene de mucho tiempo atrás manchado por la corrupción esparciendo, inclusive, hasta las altas esferas de los gobiernos de turno, cuyos presidentes terminaron mal y están procesados…  

El desarrollo socio-económico, educativo y cultural de los pueblos radica en el buen funcionamiento de sus instituciones, pero, su mayoría está en dificultades que afectan a la gobernabilidad del país, pese a tener leyes tendientes para darle a las personas una vida sana, con comportamientos con actitudes responsables y el disfrute de sus plenos derechos… 

Sin embargo, esto no es así, pues, a diario se observas que, en las entidades tutelares, las que, inescrupulosamente, se han infiltrado los partidos políticos hacen que sea espacio institucional frágil o arbitrario que desprotege o no garantiza los reales derechos de las personas, afectándoles a su bienestar que aspiran alcanzarlo…  

Nuestro sistema institucional no funciona adecuadamente por la falta de transparencia, asumen decisiones insuficientes porque en su interior tiene personal que llegó, en buen grado, por favores políticos y personales, por preferencias y arbitrariedades impunes, incluso, con graves acusaciones y que, demagógicamente, suelen decir que están al servicio del interés público, cuando en realidad es todo lo contrario y, solo, se sirven del cargo…  

Las irregularidades son incontables y de distinta índole y modalidad, en los contratos, licitaciones, concursos, convocatorias, etc. la gente desconfía porque muchas veces no son transparentes, son dirigidos, selectivos y con acuerdos tácitos… 

Cutervo, no es la excepción, pues, las entidades que manejan presupuesto son proclives a la corrupción, existen un innegable favoritismo, clientelismo político y una excesiva politización, como el caso de la DISA que, sumado al indolente aumento de sueldos de sus directivos, aflora el fanatismo político de un grupo de trabajadores que se ungen ser de Acción Popular, hacen lo que quieren, tal es el caso, lo sucedido, últimamente, en la convocatoria para contratos por el CAS, que estuvo plagada de irregularidades, donde los expedientes de muchos postulantes rebotaban por el hecho de no ser accio-populistas, arruinando el sentido común 

Esta indignante situación ha preocupado a profesionales, víctimas de estas injusticias, discriminaciones y abusos complementados por intereses subalternos y politiqueros llenos de amenazas y venganzas, comportamientos que constituyen un peligro para el bienestar y tranquilidad de la población… 

El descrédito institucional también le salpica a la Municipalidad y Gerencia Subregional, por citar un ejemplo, los convenios que suscriben con irresponsables empresas no son sólidos porque dejan obras mal hechas o sin concluir que genera el malestar de la población… 

Salvo raras excepciones, en estos últimos tiempos, llegan a Cutervo funcionarios de otros lugares con retención de sus puestos y que, al asumir sus nuevos cargos hacen de las suyas, como dijo Jesús: “aparentan ser personas muy correctas, pero que en su interior están llenas de falsedad y maldad”. 

En otros lugares ante el menor atisbo de cuestionamientos y denuncias el funcionario público por honor, por dignidad y don de gente, da un paso al costado, sin pérdida de tiempo. 

Entendemos la alta carga procesal que tiene el Ministerio Público, pero es hora que investigue estos escandalosos casos que acrecientan la mala imagen institucional, como se espera (también) el pronunciamiento de las organizaciones socio-culturales, colegios profesionales, gremios sindicales, el FEDIP, las RR CC y la ciudadanía en general, para así, superar estos trances que no es producto de la pandemia sino de un grupo de malos funcionarios que se sienten orondos, cínicos, astutos y de VACUA palabrería …  

Luchemos por el fortalecimiento de nuestras instituciones que necesitan orden, compromiso y honestidad para mantener incólume el respeto y la dignidad que merece nuestra población