Editorial

MALES QUE NO SON DE AHORA 

Es bueno subrayar que, estos males, no son de ahora, devienen, poco más o menos, de la segunda mitad de la década del 1990 durante el gobierno de Alberto Fujimori, quien cambió la legislación para facilitar el direccionamiento de licitaciones, quizás, en canje de algo. 
Redacción RI

La integración es una actividad constante en todo proceso de la vida de los pueblos, en esa iniciativa las carreteras constituyen una necesidad urgente para aprovechar las oportunidades que les generan soluciones para su crecimiento económico, social y cultural. 

Cuando las carreteras se encuentren en buen estado permiten que el costo y el tiempo en el transporte de carga y de pasajeros sean menores, facilitan mayor competitividad y normalizan los precios de mercancías como incentivan la productividad, por eso, los pueblos reclaman a los gobiernos:  local, regional y central, su oportuna atención.  

En nuestra provincia se impulsa una política de integración con proyectos de infraestructura vial para enlazar nuestros distritos, centros poblados y caseríos, siendo necesario programar su mejoramiento y mantenimiento para evitar el olvido y abandono que suele suceder…  

Se recibe con agrado el mejoramiento con capa asfáltica del Corredor Vial Alimentador que unirá las provincias de Chota y Cutervo, que aprueba MTC, a través de Pro-Región Cajamarca… también es indispensable que las autoridades competentes tomen el debido interés y gestionen el mejoramiento y conservación que necesita otro importante corredor vial Sócota, La Lucma, La Ramada, San Juan de Cutervo, Cujillo y Malleta (Santo Tomás) que, en la actualidad, se encuentra en deplorable estado. 

Como es necesario recalcar sobre los trabajos de asfaltado del tramo de la Carretera Longitudinal de la Sierra, tramo Cochabamba - Cutervo – La Capilla – Chiple se han detenido por más de 3 años, los motivos son diversos, pero el de mayor peso de estos, es la actual crisis política que vive el país y sus consecuencias lo sufren los pueblos. 

Por otro lado, se recuerda que, en noviembre del 2015, el MTC, a través de Pro Vías Nacional, adjudicó la Buena Pro al Consorcio Cutervo, integrado por la Corporación Mayo SAC, Aramayo SAC Contratistas Generales y A&Z Constructores para su mejoramiento y conservación por niveles de servicio del Corredor Vial Cutervo – Sócota – San Andrés – Santo Tomás – Pimpingos – Cuyca, en una longitud de más de 137 Kms., por un monto que asciende a 138’‪048 000‬ soles, para reducir costos operativos vehiculares, tiempos de viaje en la zona, contar con una infraestructura vial que garantice la continuidad, fluidez de tránsito y seguridad al usuario en todo el corredor vial, pero hace más de 5 años, y la obra, aún, no se termina, según expertos, dicha obra no llegaría ni al 50 % de avance físico. 

Se sabe que, al poco tiempo de haberse iniciado esta obra tuvo diversos problemas que, pese a los reclamos de las autoridades y organizaciones de base de los distritos por donde cruza la vía, no fueron atendidos, tanto por el MTC y el CONTRATISTA. 

Las dificultades continúan y los trabajos vuelven a paralizarse por variadas causas, según los denunciantes, el Consorcio debe fuertes sumas de dinero por alquiler de maquinaria, tiene deudas a su personal (ingenieros, operarios, choferes, vigías, obreros, etc.) en unos casos desde agosto y en otros desde octubre del año pasado; debe a dueños de combis por el traslado del personal (cerca de, un año), a los proveedores, por alimentación, a los dueños de terrenos para el depósito de material y está despidiendo a su personal sin otorgarle sus beneficios sociales, además, es necesario, que se supervise la calidad de material que se viene utilizando en la obra. 

Esta situación es indignante y preocupante, desde este espacio, hacemos eco el reclamo de trabajadores y del pueblo exigiendo a las autoridades políticas y municipales de la provincia y distritos hagan causa común y gestionen ante el gobierno la solución de tan espinoso problema y evitar que se siga aplazando el desarrollo que merece nuestra provincia.  

Con raras excepciones, esta historia se repite en el país que ya no es novedad, pues, existen consorcios y empresas del mismo calco que, al fin y al cabo, las consecuencias lo sufren el pueblo, porque sus autoridades dormitan en su profundo sueño y dejan a consorcios y/o empresas que sigan mancillando la dignidad de sus pueblos y que se complacen con el dolor ajeno, en especial de las personas humildes. 

Es bueno subrayar que, estos males, no son de ahora, devienen, poco más o menos, de la segunda mitad de la década del 1990 durante el gobierno de Alberto Fujimori, quien cambió la legislación para facilitar el direccionamiento de licitaciones, quizás, en canje de algo. 

Tanto se ha degenerado los contratos públicos donde se ha visto casos que empresas favorecidas ni una carretilla vieja tienen, pero así ganaban las subastas, a costa (muchas veces) de documentos falsos, similares hechos se ven en los programas sociales donde hay proveedores reparten alimentos de baja calidad, con hongos, a destiempo y algo más…  

Los ejemplos son innumerables en los convenios públicos, donde las empresas hacen lo que quieren por falta de una verdadera política de fiscalización de parte el Estado, dejan obras inconclusas, obras sobrevaloradas, inclusive, hasta existen autoridades que inauguran obras inexistentes, un largo historial que, muchas veces, los procesos de investigación quedan en nada… donde muchos funcionarios están coludidos con quienes administran justicia y salen libres de polvo y paja como si no pasara nada, es decir “borrón y cuenta nueva” y “a seguir adelante con más proyectos”… la culpa de ello la tiene la ciudadanía por no saber elegir a personas probas de alto espíritu altruista en lo moral y ético, pues ellas son las únicas que puedan combatir a este germen que, cada día crece y se expande, llamado corrupción.