MIENTRAS UNOS LUCHAN POR SOBREVIVIR… OTROS SE BENEFICIAN 

Se trata de defender la salud, pues sin ella, nada es posible ni vale todo lo que se tiene, por eso, nos motiva reclamar a quienes conducen el destino de nuestro pueblo estén a la altura de las circunstancias. 

Hay expectativa e interés cuando hay cambio de autoridad en cualquier entidad pública, se cifra mucha esperanza al nuevo rumbo que ha de dar, pero a veces, ocurre lo contrario, pues, “el remedio resulta peor que la enfermedad” … 

Desde hace más de 7 meses la Dirección Subregional de Salud de Cutervo tiene un nuevo Director, pero continúan con sus deslices administrativos, hay hechos que llama, poderosamente, la atención que lastima la dignidad de un pueblo muy preocupado y quebrantado por el coronavirus, realidad que no se atina hasta cuándo. 

Los medios de comunicación denuncian el incremento de sueldos de los Directivos de la DISA, constituyendo una cachetada a la pobreza de un dolido pueblo, que se debate entre la vida y la muerte en esta emergencia sanitaria; el nuevo Director que, hasta junio, según el Presupuesto Analítico del Personal, su sueldo mensual era S/. 5,705, ahora, es de S/.10 000 y sus 4 funcionarios que le acompañan de 3,770 a 8,000.00 soles, si estos señores durarían un año en sus cargos, solamente en ellos, el Estado invertiría más 500 mil soles, dinero suficiente para comprarse otra planta generadora de oxígeno medicinal. 

Pero “hecho la ley, hecha la trampa” y en el país somos campeones en “sacarle la vuelta a la ley”, ellos justificarían sus aumentos con su cambio de régimen laboral pasándose del Decreto Ley 276 al Sistema Especial de Contratación Administrativa de Servicios, es decir que sus aumentos serían pagados con el Presupuesto del CAS que admite contratar más personal de salud y administrativo, corriendo el peligro que, al poco tiempo, dicho personal sea despedido, pues, ya no habría dinero para pagarlo ya que se habría utilizado en el aumento de estos funcionarios, lo que, amerita una investigación con la premisa que, alguno de ellos, habría sido procesados en la región Lambayeque. 

Para este supuesto desbalance institucional ¿autorizó el Gobernador Regional de Cajamarca, el Ministerio de Economía Finanzas y está incluido en el Aplicativo del Registro Centralizado de Planillas y de Datos de los Recursos Humanos del Sector Público?  

Una distinguida maestra cutervina decía que, mientras el pueblo, se sacrifica y solidariamente da de lo que tiene para comprar la Planta de Generadora de Oxígeno Medicinal, hay empresas se llevan el dinero fácil y, ahora, les tocó el turno a directicos de la DISA dando prioridad a sus intereses antes que la salud del pueblo y, nadie dice nada…  

Recientemente, y con suspicacias, se llevó adelante la “atípica” convocatoria para la cobertura de plazas por CAS, denuncian que fue desordenada y con presuntos actos de corrupción, lo que desvirtuaría su propósito que es, únicamente, para la prestación de servicios en materia de prevención, control, diagnóstico COVID-19, por lo que se necesita con urgencia más enfermeras y no otros profesionales que nada tienen que ver en la atención asistencial, notándose mucho personal que no sabe qué hacer, pues, el problema del coronavirus no es solo Cuervo, sino también en sus distritos, los que deberían ser beneficiados, ampliamente, de esta convocatoria…  

Nadie está en contra del trabajo, pero por las exigencias del caso, todo personal antes de ser contrato debería haberse aplicado la prueba COVID la que se hizo después, donde, lamentablemente, algunos de ellos dieron positivo, ahora, cumplen su cuarentena, y a este personal se necesita con urgencia… 

Según las denuncias, se tiene una vasta lista de presuntas irregularidades administrativas que enturbiarían la gestión, comprendidas las tardías y cuestionadas adquisiciones generadas hasta la fecha y que merecen una revisión… 

Se anunció de 14 mil pruebas, pero solo habría 8 550 muestras procesadas siendo necesario que se emprenda una Campaña de localización y de descarte “casa por casa” como se realiza en otros pueblos… 

En fin, hay mucho que decir, es hora que las organizaciones de base de la sociedad civil, la Contraloría, la Procuraduría el Ministerio Público, en aras de la transparencia, investiguen sobre la inversión de los fondos recibidos durante la pandemia, pues todo silencio, podría interpretarse como signo de complicidad, teniendo en cuenta que la salud está de por medio.  

Se tiene la sensación de que la nueva gestión de la DISA está tocando tierra por su ineficiencia y, con tristeza, se recuerda cuando la DISA tuvo una fugaz época de orden y de respeto porque conducía bien sus recursos, pero ahora, estaría entre las peores donde le hace falta su sindicato, por lo menos, para levantarla la alicaída imagen institucional…