NO ABUSEMOS DE NUESTRA LIBERTAD… 

Tras año y medio el inicio de la pandemia del COVID – 19 y ante el reiterado anuncio de una probable tercera ola de contagios, el proceso de vacunación, puesto en marcha, constituye uno de los asuntos públicos más importantes en el país; el objetivo es vacunar a la mayor parte de la población con mayor énfasis en los sectores más vulnerables y, así, proteger la vida humana. Mientras el Estado se esfuerza por facilitar este proceso, ahora, nos toca a cada uno de nosotros poner el hombro. La ciencia nos demuestra que solo la vacuna reduce el riesgo de muerte a efecto de la infección. 

La celeridad de la campaña de vacunación y protegiéndonos con rigor y cumpliendo las medidas de bioseguridad, creemos que pronto todos los sectores estarán en condiciones de trabajar al 100 % y, de esta manera, reactivar la economía nacional, una necesidad que debe ser atendida sin pérdida de tiempo. 

La necesidad urgente de vacunarse también facilitará el retorno a las clases presenciales, pues, la modalidad de educación a distancia, según los expertos, no ha sido el sistema más óptimo para la formación integral de los estudiantes, cuyas causas todos lo conocemos. 

Es importante recalcar que se han detectado casos de la variante Delta en algunas regiones del país ante este hecho, el Ministerio de Salud junto con los gobiernos regionales y locales despliegan estrategias para mitigar el avance, a través de la vacunación y exigir el respeto de las medidas sanitarias.  

Con el objetivo de controlar el acatamiento a las medidas sanitarias en la población, el Comando COVID – Cutervo, hace poco se reunió, y entre sus acuerdos anunció: prohibir la organización de toda clase de eventos sociales para evitar aglomeraciones porque no se cumple con el distanciamiento social y, también, descuidan las medidas de bioseguridad, en efecto, se impulsará operativos con la participación de la PNP, Serenazgo, Ministerio Público exhortando, a la vez, a las autoridades distritales y comunales y RR CC contribuir con este propósito. 

La pandemia del COVID – 19 ha dejado a millones de peruanos sin trabajo por lo que urge seguir reactivando la económica, habiéndose reavivado varios rubros como: el transporte, el comercio, restaurantes, entre otros, exigiendo el respeto a los protocolos, como los aforos en espacios cerrados y abiertos y las medidas de bioseguridad. 

En defensa de la vida y la salud de la población, el Comando COVID y en atención a las disposiciones vigentes, prohíbe la promoción de conciertos musicales o eventos bailables, precisamente, porque allí hay irresponsabilidad y se cometen excesos, ya que no existe el distanciamiento social, se deja de lado el uso de mascarillas, hay consumo de bebidas alcohólicas, etc. es decir, el público se divierte con la muerte, pues nadie sabe que entre la concurrencia haya personas portadoras del virus y no prevén el contagio masivo que puede haber con resultados que serían lamentables como lo sucedido durante la primera y segunda ola, en donde familias enteras lo han vivido que, aún, les queda el dolor y sufrimiento inconsolable.  

Uno de los preciados derechos sagrados e imprescriptibles del ser humano es la libertad, esa facultad que le hace ser dueño de su propia voluntad, pero respetando la ley y el derecho de los demás. 

Llevamos más de año y medio de pandemia, todavía existen personas indolentes que abusan de su libertad, hacen lo que quieren y desacatan los protocolos establecidos por las autoridades para evitar más contagios, como lo ocurrido (recientemente) en dos barrios cercanos a nuestra ciudad que, ante la denuncia de los vecinos, efectivos de la PNP y el Serenazgo tuvieron que irrumpir dos fiestas clandestinas donde predominaba el consumo de alcohol y la desobediencia a la autoridad. 

Según, información dada por la autoridad policial, a estos escenarios acudieron más de un centenar de personas para divertirse sin temor ante la inminente llegada de una tercera ola incumpliendo las medidas de bioseguridad y, en una clara falta de respeto a la autoridad, algunos sujetos atacaron a la PNP y al Serenazgo, lanzando botellas de licor, felizmente, no hubo desgracias que lamentar. 

Datos procedentes de la Dirección Regional de Salud de Cajamarca señalan que el 70 % de la población de la Región Cajamarca es vulnerable a la infección durante una eventual tercera ola y presentan riesgo de engrosar las cifras de casos positivos por la presencia de nuevas variantes del coronavirus, siendo importante facilitar la campaña de vacunación.  

En consecuencia, es preferible no desmayar en este esfuerzo por más difícil que resulte, y tomemos conciencia y poder diferenciar entre la salud y la enfermedad o, peor aún, entre la vida y la muerte que, más allá de las restricciones, es importante protegerse, cuidar a nuestras familias y salvar la mayor cantidad posible de vidas… No seamos indolentes con aquellas familias que, todavía, quieren disfrutar de la vida