Editorial

NO AZUCEMOS MÁS CON CAMPAÑAS SOTERRADAS… 

Por eso, la corrupción es nuestro mayor problema y combatirla es el reto de nuestra sociedad que al formarse en valores y con tino y decisión va a afrontarlo a este flagelo convertido en traba del mejor destino de un pueblo que busca al final del túnel la única luz para su desarrollo…  
Redacción RI

NO AZUCEMOS MÁS CON CAMPAÑAS SOTERRADAS… 

Las carencias del sistema de salud en Cutervo data de mucho tiempo atrás y la necesidad de mejorar la atención asistencial ha sido preocupación de siempre…por la gestión del pueblo, se tiene, ahora, un Hospital de Nivel II – 1. 

Desde hace más de 20 años y mirando al futuro se emprendió la gran cruzada por un Hospital con las exigentes características para una buena atención asistencial reclamada, reiteradamente, por la población. 

El proyecto para la Construcción y Equipamiento del, hoy, Hospital “Santa María” ostenta su propia historia que, por esos gajes de la administración pública, es objeto de avances y retrocesos, de continuaciones y aplazamientos, de franqueza e incumplimientos, en fin, de todo, por eso esta anhelada obra, está como está. 

Todos conocemos que, por supuestas anomalías y falta de metas, en la ejecución de la obra, la Gerencia Subregional dejó sin efecto el contrato con el CONSORCIO SANTA MARÍA, con la promesa de pronto reiniciarla, pero ha pasado cerca de 2 años y, aun, no se materializa, amén de los dos procesos de adjudicación directa iniciados en agosto pasado donde hay tropiezos tras tropiezos, quedándole sólo al pueblo su esfuerzo y su sacrificio y su oración al Redentor para que todo ello, no haya sido en vano. 

Al descubrirse la falsa línea de crédito de las empresas agrupadas al CONSORCIO DAC – SAC, supuestamente, emitida por el BBVA, es importante valorar esta acción de transparencia del actual Gerente Subregional, así como, ahora la destacamos por la claridad que se sigue en el II Proceso, al mismo tiempo, seremos muy vigilantes para que continúe ese camino correcto y, de este modo, recuperar la credibilidad de una institución que fue creada gracias a la lucha y abnegación del pueblo.  

“No hay nada nuevo bajo lupa, ni nada oculto, ni secreto que no salga a la luz” y, toda obra que tiene un millonario presupuesto de por medio, aunque se diga que no, existen intereses económicos, laborales y políticos, “esa es la codicia del ser humano” o “el quid del asunto” para promover acciones soterradas con intereses mezquinos tendientes a dividir y crear incertidumbre que mucho daño hace a la población. 

Fuentes creíbles dan cuenta que al enterarse del sospechoso caso del CONSORCIO DAC – SAC, “a vuelo de águila”, “personajes interesados” llegaron a zonas ronderas, aparentemente, para convencerlas y utilizarlas, y exigir la firma del convenio que, luego de cierto tiempo, haya nuevos tropiezos y la gestión de Zeña Coronado se venga abajo, en dicha tarea hay gente de otros lugares…  

Tenemos el derecho a pensar diferente y, eso, no es un delito, pero tratar de obstruir la vía correcta para la ejecución del Saldo de obra “Construcción y Equipamiento del Hospital Santa María”, es deplorable y censurable, infundadas contradicciones desplegadas a destruir el bien común, siendo necesario que las autoridades competentes investiguen estos hechos que laceran los intereses del pueblo y, se tiene que frenarlos, antes que empeore. 

Con raras excepciones, en la actualidad, han aparecido dirigentes de “doble discurso”, pregonan “moralización”, pero en sus entrañas esconden lo contrario y su verdad está hecha a la medida de sus conveniencias, pues, en una sociedad que tolera la irresponsabilidad, el cinismo y la falsedad, puede ser muy peligroso. 

Luchar por una causa común no es un mero sentimiento sino, también, una necesidad de tener la capacidad de repensar en estos momentos difíciles; no hagamos tormenta en un vaso de agua por el egoísmo; no avivemos la codicia, el engaño y la impunidad para destruirnos entre nosotros; actuemos con proporcionalidad; lleguemos a la gente por el camino del bien, ese bien común que debe estar por encima de  lo individual; no aparentemos como si fuéramos personas muy correctas, pero que en nuestro interior, siempre, afloran la falsedad, el egoísmo y la maldad. 

Por eso, la corrupción es nuestro mayor problema y combatirla es el reto de nuestra sociedad que al formarse en valores y con tino y decisión va a afrontarlo a este flagelo convertido en traba del mejor destino de un pueblo que busca al final del túnel la única luz para su desarrollo…  

Entonces, construyamos una sociedad que viva en armonía, con nuevos paradigmas de convivencia, la que reclama que, desde el hogar, formemos hombres útiles para alcanzar el progreso y la justicia social y, no nos cansaremos en decir, que una sociedad en desarrollo es aquella que busca la equidad, la honestidad y el respeto hacia los demás...