NO TRAFIQUEMOS CON LA NECESIDAD DEL PUEBLO… LA HISTORIA LOS JUZGARÁ. 

“Por tus obras los conoceréis”, una expresión usada con relativa frecuencia que tiene como fuente un pasaje bíblico donde Jesús dijo para darnos un criterio que nos ayude a diferenciar entre los verdaderos y los falsos, porque se trata de hechos y acciones concretas y no de hermosas palabras y de poses con apariencia deslumbrante. 

Por eso, será “la historia la que se encargará de juzgar los hechos y será el pueblo quien los reconocerá o también los demandará”, analogías que nos motiva referirnos a las diferentes conductas que definen la mayoría de funcionarios públicos y que, evidentemente, disponen en contra de lo que nos dice la razón, la seriedad y el más mínimo sentido común, donde el pueblo (muchas veces) soporta esas decisiones con indignación al privársele un mejor destino. 

A menudo se dice también que, entre la salud y el dinero, la salud está primero, premisa que nos permite aclarar que todo Estado que invierte sus recursos en salud y en educación, está en óptimas condiciones para desafiar cualquier epidemia, endemia o pandemia que se presenten en su población. 

El Perú, está a dos meses de celebrar el Bicentenario de Independencia Nacional y llega a este gran acontecimiento víctima de un sistema de salud precario, frágil y deficiente que no le posibilita avanzar en la atención de las necesidades asistenciales de la población, debido que los sucesivos gobiernos lo abandonaron, lo olvidaron y lo relegaron, a pesar que la salud es un derecho fundamental de toda persona, de la familia y de la comunidad.  

No se trata de crear resentimientos, sino hacer memoria, porque quienes hacen periodismo (una noble profesión) nos hace ser testigos de los abusos y la corrupción y de los desatinos cometidos solo por intereses de quienes ostentan el poder o de quienes lo buscan y quieren vernos callados y alienados y, de este modo, ocultar peligrosos actos discriminatorios, autoritarios y abusivos.  

En Cutervo, se recuerda mucho que, por el año 1987, se tuvo la presencia del Policlínico del Instituto Peruano de Seguridad Social, (hoy EsSalud) y por el año 1989, el presidente Alan García durante su primer gobierno lo ascendió al nivel de Hospital II – 1, sin embargo, entre 1994 y 1995, absurdamente, el gobierno de Alberto Fujimori lo descategorizó convirtiéndolo en un simple Centro Médico, afectando (inmensamente) la salud de miles de asegurados de nuestra provincia, consecuentemente, le redujo sus plazas orgánicas, enseres, se le quitó su capacidad resolutiva y otros beneficios para esta institución.  

Ante este vejamen originado por el fujimorismo, el SUTEP, FEDIP y RR CC, de aquel entonces, de manera reiterada hicieron su reclamo conjunto para que se le restablezca su nivel, propósito que fue denegado por la Red Asistencial de Lambayeque y la Alta Dirección de EsSalud – Lima y, conforme transcurrieron los años, nuestro Centro Médico d EsSalud  llegó al extremo de contar con una sola médica que cumplía doble función a la vez, como directora y en consulta externa, una labor muy sacrificada, por lo que, muchos asegurados prefirieron acudir a clínicas particulares y/o establecimientos de otros lugares para ser atendidos. 

Esta preocupante realidad motivo que, nuevamente, el FEDIP y las RR CC convocaran, a inicios del año 2014, a una reunión de Autoridades y Organizaciones de Base, eligiéndose el COMITÉ MULTISECTORIAL DE ESSALUD – CUTERVO para continuar gestionando la RESTITUCIÓN del nivel que tenía este Centro asistencial, pero fue imposible por es gajes y dificultades puestas por la burocracia, ahora, con denuedo y esperanza se lucha por la construcción de un Hospital Referencial cuyos argumentos y avances todos lo conocemos, que a causa de la pandemia se interrumpió el avance del proyecto, el mismo que continuará y no se detendrá por ningún motivo.  

Otro hecho que preocupa al pueblo es que, hasta la fecha, sin saber hasta cuando, se iniciarán los trabajos del llamado “Saldo de Obra de la Construcción y Equipamiento del Hospital Santa María”, las ambiciones políticas, la voracidad de las empresas, la incapacidad de gestión, salpicadas por la corrupción, mellaron la culminación de esta tan necesaria y anhelada obra. 

En este trance, ahora se teje, una serie de especulaciones, supuestamente, resaltan las deficiencias en la reformulación del expediente técnico, hecho que confirma la Controlaría, de lo que se deduce que, el levantamiento de observaciones por la entidad ejecutora y el análisis que formule la Contraloría llevaría cierto tiempo… Es lamentable que, aun, no puedan superar estos problemas que acrecientan más incertidumbre y desconfianza y, nos damos cuenta, cómo los políticos trafican con la necesidad del pueblo, quien esperó algo bueno de sus autoridades, pero muchas veces ha sucedido lo contrario… 

“Conociendo la verdad nos hará libres” como también “en el camino nos conoceremos” dichos que encajan “como anillo al dedo” al tema que, ahora, estamos tratando con insistencia, pero con la esperanza de que algún día esta situación cambie por obra del propio pueblo… Nuestro propósito es alcanzar la verdad, no es odio sino hacer memoria y no permanezca la mentira, porque después de todo, la historia los juzgará…