Editorial

RONDAS URBANAS Y SU AUTENTICA LUCHA POR LA PAZ SOCIAL… 

En consecuencia, las RR UU se fortalecerán en la medida que se impulse (en su interior) una verdadera autocrítica de su quehacer organizativo, así como, desenvuelvan su labor en un marco de independencia y autonomía sin manipulaciones y desvaríos por intereses extraños. 
Redacción RI

Las RR UU, cuya fecha de fundación no se precisa, pero se conoce que su labor se remonta a los primeros años de la década del 90, por consiguiente, en aquella época ya se impulsó los turnos de rondas nocturnas en los populosos barrios de Pueblo Nuevo, Nuevo Oriente y Chaquil y, desde que surgieron, cumplen un importante rol en la vida social de nuestro pueblo como resultado de una sacrificada labor de auténtica lucha y compromiso en aras de la seguridad y paz social.  

La delincuencia y otros males sociales que, paulatinamente, quebrantaron la armonía de un pueblo hospitalario y tranquilo motivaron en los vecinos de la mayoría de barrios de la zona urbana se hayan organizado para poder contrarrestar estos problemas que cada día crecen inmisericordemente. 

La ampliación y mejoramiento de nuestras vías de comunicación que nos enlaza con distintos pueblos de la costa y del Nor-Oriente peruano aportaron con el esperado desarrollo socio-económico y cultural para nuestro pueblo, pero a la vez, dieron acceso a sujetos de mal vivir, siendo un constante factor que admite propagar la incidencia del delito común. 

La labor de las RR UU es compleja por el diverso comportamiento ciudadano, por lo que su accionar es distinta a la de las RR CC, sin embargo, se fortalecen con la experiencia de esta organización y, quizás, eso sea el motivo al que se deba su nombre, un contexto que nos permite deducir que la migración del campo a la ciudad llegó a su auge en estos últimos años con la ilusión de mejorar sus condiciones de vida.  

En nuestro sano juicio, no se puede desconocer que, las RR UU, como forma libre de organización social, contribuyen a la seguridad de la población, defensa de la propiedad privada, convivencia pacífica, erradicación del delito común, como también, a fortalecer el civismo, el respeto, la tolerancia y la solidaridad vecinal manteniendo su vigencia, hasta la actualidad, en mérito a sus necesidades, intereses y derechos de la misma población.  

Estos objetivos, como otros, han hecho que, siempre, pongan su mirada al clandestinaje de cantinas, discotecas u otros antros por considerarlos como lugares de perdición social, precisamente, porque allí se expende licor hasta la madrugada y, peor aún, si se vende a los menores de edad que trae consigo perjuicios o daños en su formación personal que, al final, los degrada y los degenera y, culminan, en reyertas callejeras que causa alarma a la población.  

De otro lado, se ha llegado a casos que, tal es la confianza que tienen los vecinos de los barrios en las RR UU, que prefieren solucionar sus conflictos recurriendo a ellas, pese a ser una justicia extraoficial y que, muchas veces son polémicos porque les induce a cometer desatinos o excesos, donde allí tienen problemas sus dirigentes y son procesados y, en otros casos, crean desconfianza en sus bases, inclusive, hasta llegan a ser destituidos.  

Cómo no reconocer y agradecer públicamente el rol importante cumplido por las RR UU en defensa de nuestra salud en la dura lucha contra la pandemia por la COVID – 19, especialmente, en el lapso de la cuarentena de marzo a junio del año pasado, que tuvo el propósito de evitar más casos de contagiados en la población y, ojalá, en coordinación con las autoridades se retome esta loable tarea. 

En consecuencia, las RR UU se fortalecerán en la medida que se impulse (en su interior) una verdadera autocrítica de su quehacer organizativo, así como, desenvuelvan su labor en un marco de independencia y autonomía sin manipulaciones y desvaríos por intereses extraños. 

Hace algunos días, con el benefactor espíritu social y cumpliendo las recomendaciones de bioseguridad, las Bases de la RR UU de Cutervo eligieron su nuevo Comité Directivo, cuya propuesta fundamental es de combatir, indesmayablemente, a la delincuencia, a la corrupción e inseguridad ciudadana, claras motivaciones que nos permiten renovar nuestro saludo y reconocimiento a encomiable objetivo, a fin de que, mirando con optimismo y esperanza vuelva nuestro querido pueblo de Cutervo, a ser lo de otrora, donde reinó la tranquilidad, la fraternidad, la hospitalidad, el respeto mutuo, el buen entendimiento y la férrea unidad entre sus hijos y que, hoy, con efusiva emotividad lo recordamos y con singular añoranza lo resaltamos.