Editorial

UNA REFLEXION DE HONDO SENTIDO 

El país ha superado duros momentos al lograr que la corrupción sufra un revés, pero eso no es todo, la ciudadanía estará alerta y seguirá con su fiscalización, pues, ha emergido una generación vigilante que no tiene miedo y ha dado un ejemplo de dignidad. 
Redacción RI

El mundo entero sabe que el Perú recuperó su democracia, después que los congresistas prolongaran la elección de su Junta Directiva, como si el dolor de las familias y del país no valía nada por el asesinato de los estudiantes Inti Sotelo y Jack Bryan Pintado durante la represión de la PNP contra las protestas del pueblo…  

“Voy a dar la vida por mi patria” es la esencia emergida de nuestros dos Héroes del Bicentenario a cuyos restos acompañaron, ayer, centenares de jóvenes y adultos, familiares, amigos y desconocidos, hombres y mujeres hasta los cementerios de Huachipa y Puente Piedra, en Lima.   

La Generación del Bicentenario y el Perú está de luto, pero seguirá de pie … Inti Sotelo y Bryan Pintado están en el corazón de todos los peruanos, pero, aún, hay heridos y desaparecidos…  

El país entero elogia a esta generación de jóvenes que nos da ejemplo en las calles y es calificada como la voz de todos los peruanos, así lo demuestran sus contundentes movilizaciones solidarias, pacíficas y muy interesada por lucha del bien común.  

“Siempre de pie, nunca de rodillas” es uno de los profundos pensamientos que enarbola nuestra juventud, enseñándonos que es preferible sacrificar la vida en aras a una causa justa antes que someterse a la injusticia, al abuso y a la corrupción… Una reflexión de hondo sentido rebelde que convoca a la lucha por nobles ideales de justicia, igualdad y paz. 

Ese camino levanta el sentido de proeza y abnegación de nuestra Juventus ante el desafío de no arriar bandera a un régimen injusto que no ha hecho más que, demoler la dignidad de la patria… Allí está ese espíritu férreo, rebelde y tenaz comprometido con claros ideales, porque, quien tiene esperanza tiene un gran futuro. 

El golpe de Estado ha despertado a una generación a la que se creía que estaba adormecida por efectos de la tecnología, pero no ha sido así, ella se ha revelado de manera solidaria y organizada y con valentía, pues, ni la pandemia ni el gobierno usurpador han podido detenerla… 

Ha sido de mucha importancia la rápida respuesta del pueblo peruano que se dio cuenta del peligro de un gobierno embaucador y tomó las calles para impedir la sustracción de la democracia y la consagración de gestiones corruptas que han colmado de ira a la población.  

El parlamentario del Partido Morado Francisco Sagasti asume el cargo del presidente de la república al lograr el consenso para la elección de la nueva Mesa Directiva, el nuevo Jefe de Estado tiene un rol histórico ad portas del Bicentenario de la Independencia Nacional. 

Luego de 8 días de lucha se tiene un nuevo gobierno lleno de expectativa y que, más allá de su instalación, tiene que cumplir su promesa, que los asesinatos, heridos y desapariciones no quedarán impunes, a tal propósito, se une la decisión de la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, de investigar a Manuel Merino, Ántero Flores-Aráoz y Gastón Rodríguez, por los delitos de homicidio doloso, abuso de autoridad, lesiones graves y leves como por desapariciones forzadas. 

Se sumará a este compromiso su disposición para afrontar la pandemia que, aún, no está vencida, por eso, el Sr. Sagasti está bajo la lupa, la confianza no será solo del Congreso, sino, especialmente, del pueblo y tiene que ganarlo en base a un trabajo consecuente en pro del bien común, pues, el 28 de julio de 2021, el Perú, tendrá un nuevo presidente o presidenta, un nuevo gabinete, un nuevo congreso, se espera que no sea calco de la corrupción ni de conveniencias personales. 

El país ha superado duros momentos al lograr que la corrupción sufra un revés, pero eso no es todo, la ciudadanía estará alerta y seguirá con su fiscalización, pues, ha emergido una generación vigilante que no tiene miedo y ha dado un ejemplo de dignidad. 

La voz de protesta de quienes aman a la patria debe servir de aleccionadora reflexión de las autoridades de los gobiernos regionales y locales y, de todo el sector público, a fin de que en un momento de autocrítica analicen sus gestiones para darle transparencia y honestidad a su labor que tanto reclama la población.