Lambayeque y Cajamarca registran 1 millón 279 mil 025 de personas sin cuarta dosis contra la COVID-19

Las autoridades sanitarias de las regiones de Lambayeque y Cajamarca expresaron su preocupación por las brechas que existen en el proceso de vacunación contra la COVID-19, específicamente en terceras y cuartas dosis. La causa principal de este problema —informaron— es el relajamiento de las medidas sanitarias que emitió el Gobierno y la lectura errónea de la población, que considera que la pandemia por coronavirus, ya no existe.

En el caso de Cajamarca, la coordinadora regional de Inmunizaciones, Katherine Vásquez, enfatizó que la vacunación de 5 años a más, con primera dosis, alcanza el 87%, que representa a 1 329 459 inmunizados; con segunda dosis son 1 247 762 personas (81,6%); mientras con tercera dosis 809.119 (61%) inoculados, y con cuarta dosis se registra 130.096 inmunizados (11,4%).

De acuerdo a este resultado, la especialista manifestó que la brecha en terceras dosis es de 438.545 personas no vacunadas, y en la misma situación se encuentran 679.025 personas que no se aplicaron la cuartas dosis.

“Es una problemática compleja, pues la población se rehúsa a inmunizarse, incluso el personal de salud es agredido cuando visitan las viviendas de los ciudadanos. Es por eso, que el objetivo de la Dirección Regional de Salud (Diresa) es continuar con la sensibilización para aumentar el porcentaje de vacunados en la región, específicamente en los distritos de Hualgayoc, Chetilla, José Sabogal y Chota”, explicó Vásquez a La República.

Por su parte, el coordinador regional de Inmunizaciones de Lambayeque, José Enriquez, mencionó que, a la fecha, se inmunizó a 1 075 240 (93,46%) personas con la primera dosis contra el SARS-CoV-2; 1 039 199 (90,32%), con segundas dosis; 855.409 (74,35%), con tercera dosis; y 212.485 (21,16%), con cuarta dosis.

En ese contexto, manifestó que, en el comparativo con segundas dosis, se tiene una brecha de 400.000 no inmunizados en terceras dosis y 600.000, en cuartas dosis.

“A pesar del trabajo de concientización, la población no quiere vacunarse, pues consideran que la pandemia por COVID-19, no existe. Tienen una mala interpretación, debido a las últimas disposiciones del Ministerio de Salud (Minsa). Creo que la flexibilidad de las medidas biosanitarias debió esperar un poco más el avance del proceso de vacunación”, enfatizó.

Con información de La República.